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Rapaz

48,00

  • Tamaño aproximado de las piezas: 2,5 cm de largo.
  • Ganchos de acero quirúrgico hipoalergénico libre de níquel .
  • Resistente a golpes y caídas. Se puede mojar.
  • Semipreciosa ónix

 

  • La paciencia es la madre de casi todo lo que merece la pena:  Esta es una pieza realizada completamente a mano, esto significa que se elaborara exclusivamente para ti cuando la compres, su proceso de elaboración tardará entre 6 y 12 días, dependiendo de la complejidad de la misma.
  • ¡Cada pieza es realmente única!:  Ten en cuenta que al ser puramente artesanal tu Joya Encantada puede presentar alguna variación propia de la elaboración manual, en ningún caso esto afectará a su calidad y belleza.
  • ¡Personaliza!: recuerda que puedes encargar tu Joya Encantada a capricho, si quieres cambiarle el color, el tamaño, la gema… También si prefieres el gancho de plata o de acero, sólo tienes que decírmelo en comentarios al hacer tu pedido y si tienes cualquier duda contáctame sin compromiso.
Descripción
  • Tamaño aproximado de las piezas: 2,5 cm de largo.
  • Ganchos de acero quirúrgico hipoalergénico libre de níquel .
  • Resistente a golpes y caídas. Se puede mojar.
  • Semipreciosa ónix

 

Ten en cuenta
  • La paciencia es la madre de casi todo lo que merece la pena:  Esta es una pieza realizada completamente a mano, esto significa que se elaborara exclusivamente para ti cuando la compres, su proceso de elaboración tardará entre 6 y 12 días, dependiendo de la complejidad de la misma.
  • ¡Cada pieza es realmente única!:  Ten en cuenta que al ser puramente artesanal tu Joya Encantada puede presentar alguna variación propia de la elaboración manual, en ningún caso esto afectará a su calidad y belleza.
  • ¡Personaliza!: recuerda que puedes encargar tu Joya Encantada a capricho, si quieres cambiarle el color, el tamaño, la gema… También si prefieres el gancho de plata o de acero, sólo tienes que decírmelo en comentarios al hacer tu pedido y si tienes cualquier duda contáctame sin compromiso.
Semipreciosa / Símbolo

Lapislázuli

Su nombre procede de la composición del latín “lapis” que significa piedra y del persa “lazhward” que significan azul.  Es una roca formada por múltiples minerales, principalmente Lazurita, Sodalita, Calcita y Pirita, y además es un medio rico en azul real con motas de oro (piritas). El Lapislázuli de grado inferior es más claro de color azul con más manchas más blancas que doradas, y algunas veces se lo denomina Lapis de mezclilla. En el mundo esotérico, el lapislázuli es considerado un potente receptor energético, asociado a la espiritualidad y la búsqueda de la sabiduría. El lapislázuli es recomendado para combatir la timidez, ya que promueve la vida social, la comunicación asertiva en público, la autoconciencia, la claridad mental, la objetividad, la integridad, y la superación de bloqueos creativos, y la tendencia a confundir fantasía y realidad. En las terapias de sanación espiritual y energética, esta piedra cumple la función de armonizar los cuerpos físico, espiritual, mental y emocional, para que el individuo pueda encontrar el equilibrio. Suele emplearse en tratamientos alternativos para la migraña, y las dolencias de la garganta, tiroides, bazo, corazón, glándula pituitaria, y vasos linfáticos, como coadyuvante de los procedimientos médicos tradicionales. Asimismo, es conocida por aliviar el estrés; ayudar al usuario a contactar con sus guías espirituales; aumentar la intuición; romper bloqueos energéticos; devolver la negatividad recibida a su fuente; atraer la fama, el amor universal, y la buena fortuna; prevenir trastornos mentales, y combatir estados depresivos. Cuando es utilizada para estimular el quinto y sexto chakra, puede incrementar la conciencia psíquica y la percepción extrasensorial, facilitando procesos como la adivinación del futuro.

Lapislázuli y su Historia

Existen registros sobre la existencia del lapislázuli, con más de seis mil años de antigüedad. Los sumerios alababan sus virtudes como amuleto, e incluso algunos mitos lo relacionan con la creación de la misteriosa ciudad de la Atlántida. En el antiguo Egipto, el lapislázuli era una piedra sagrada. Su color azul profundo, semejante al cielo nocturno, donde las manchas blancas representan estrellas, le valió el nombre de “piedra del cielo”.
El sarcófago dorado del rey Tutankamón estaba ricamente repleto de incrustaciones de lapislázuli, al igual que otros ornamentos funerarios de reyes y reinas egipcios.
Igualmente, era un elemento común en la decoración de los templos egipcios y los rituales de momificación; mientras que los romanos, le atribuían propiedades afrodisíacas. El polvo de lapislázuli fue empleado en el maquillaje de las mujeres romanas, y siglos más tarde, se incluyó en la fórmula del tinte conocido como ultramarino, utilizado en la creación de obras de arte (pinturas). La técnica estuvo vigente hasta el siglo XIX.
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